0.3 segundos de gloria
Con un tiro decisivo a solo 0.3 segundos del final, Tyrese Haliburton selló una victoria dramática para los Indiana Pacers por 111-110 sobre el Oklahoma City Thunder en el Juego 1 de las Finales de la NBA. El equipo de Indiana, que nunca lideró hasta el último instante, revirtió una desventaja de 15 puntos en el último cuarto con una racha feroz, apoyada por una defensa intensa y una ofensiva colectiva en la que seis jugadores superaron los diez puntos. Pascal Siakam encabezó a los Pacers con 19 unidades, mientras que el MVP de la liga, Shai Gilgeous-Alexander, brilló con 38 para OKC.
La reacción de los Pacers llegó tras un momento crítico: un pase fallido convertido en volcada puso al Thunder 15 arriba, con una probabilidad del 98% de victoria según ESPN. Pero un cambio completo de alineación por parte del entrenador Rick Carlisle encendió la remontada. Andrew Nembhard y Aaron Nesmith fueron claves en ambos extremos, y una jugada final encabezada por Haliburton rompió el corazón de la afición local. Oklahoma City no logró concretar su último intento, cerrando una noche inesperada que evidenció la resiliencia del equipo de Indiana.
Tras la victoria, los Pacers reconocieron que la clave fue resistir con disciplina y no ceder al pánico, a pesar de haber perdido el balón 25 veces en el partido. “Simplemente había que aguantar”, resumió Carlisle, elogiando la compostura y determinación de sus jugadores. Haliburton, protagonista del tiro ganador, recordó la motivación que arrastran desde la barrida sufrida el año pasado: “Nos pasamos el verano cabreados. Queríamos demostrar que lo nuestro no fue suerte”. El Juego 2 se disputará el domingo en Oklahoma City antes de que la serie se traslade a Indianápolis.