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La Casa Blanca anunció que asumirá el control total del grupo de prensa que acompaña al presidente, eliminando la gestión de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA).
La decisión, comunicada por la secretaria de prensa Karoline Leavitt, permitirá a la administración seleccionar directamente a los periodistas y fotógrafos que cubrirán de cerca las actividades de Donald Trump. Según Leavitt, el objetivo es ampliar la participación de nuevos medios, aunque no se especificaron detalles sobre la implementación del cambio.
La WHCA, que desde la década de 1950 ha coordinado la cobertura presidencial, criticó la medida por considerar que pone en riesgo la independencia de la prensa. Su presidente, Eugene Daniels, advirtió que este cambio “sugiere que el gobierno elegirá a los periodistas que cubren al presidente”, lo que podría limitar la diversidad de voces en la sala de prensa.
Periodistas de larga trayectoria expresaron su preocupación, comparando la decisión con prácticas utilizadas en regímenes autoritarios para controlar la narrativa mediática.
El anuncio llega en medio de una controversia con la agencia Associated Press, a la que se le restringió el acceso a eventos de Trump tras su negativa a usar el nombre “Gulf of America” en lugar de “Golfo de México”.
Un juez federal, aunque no levantó la restricción, cuestionó su legalidad y señaló que la Casa Blanca ha permitido tradicionalmente que la WHCA maneje el acceso de la prensa. Aún no está claro cómo se aplicará el nuevo sistema ni si los medios actuales serán excluidos de la cobertura presidencial.
