Donald Trump solicitó a la Corte Suprema que intervenga para permitir su orden ejecutiva que restringe la ciudadanía por derecho de nacimiento. La medida, firmada el 20 de enero, impide que niños nacidos en EE. UU. sean ciudadanos si ninguno de sus padres es ciudadano o residente legal. Sin embargo, múltiples tribunales federales han bloqueado su aplicación, lo que llevó a la administración a apelar ante el máximo tribunal.
El Departamento de Justicia argumenta que la 14ª Enmienda no debería aplicarse a hijos de inmigrantes en situación irregular o con estatus temporal. En contraste, fiscales de estados demócratas y grupos de derechos civiles han presentado demandas asegurando que la orden viola la Constitución.
La enmienda establece que cualquier persona nacida en EE. UU. es automáticamente ciudadana, una interpretación vigente desde hace décadas. El caso llega a una Corte Suprema con mayoría conservadora (6-3), incluidos tres jueces designados por Trump.
La petición forma parte de una estrategia más amplia de su administración para endurecer las políticas migratorias, que incluye reforzar la seguridad fronteriza con apoyo militar y restringir el acceso al asilo. Ahora, el alto tribunal decidirá si permite la aplicación de la polémica medida.