Rusia confía en lograr avances en las negociaciones sobre Ucrania con Estados Unidos, previstas para este lunes en Arabia Saudita. La delegación rusa, encabezada por Grigory Karasin y el asesor del FSB Serguéi Beseda, busca acordar al menos una tregua parcial en ataques a infraestructuras energéticas. Sin embargo, Vladimir Putin ve difícil un alto al fuego total mientras las fuerzas ucranianas operen en la región rusa de Kursk.
Kiev, presionada por el gobierno de Donald Trump, se muestra dispuesta a una tregua general, aunque de momento aspira a un acuerdo limitado que incluya sectores clave como el Mar Negro. Rusia, por su parte, afirma haber pactado con Washington solo una moratoria sobre objetivos energéticos, resistiéndose a la propuesta estadounidense de un cese total de hostilidades por 30 días. Mientras tanto, Europa sigue al margen de las conversaciones, a pesar de los intentos de Francia y Reino Unido por involucrarse.
En el terreno, los ataques continúan. Rusia bombardeó Zaporiyia el viernes, causando la muerte de tres civiles, mientras en Donetsk los ataques dejaron dos muertos y varios heridos.
Ucrania respondió con drones contra territorio ruso, hiriendo a seis personas. En este contexto de violencia incesante, el diálogo en Arabia Saudita será clave para definir el futuro inmediato del conflicto.