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Donald Trump se convertirá en el primer presidente en ejercicio en asistir al Super Bowl, que se celebrará este domingo en el Superdome de Nueva Orleans. El evento deportivo, uno de los más seguidos en Estados Unidos, enfrentará a los Kansas City Chiefs contra los Philadelphia Eagles. Trump también tiene programada una entrevista con Fox News antes del inicio del partido, marcando un momento inusual en la historia presidencial.
El anuncio llega un mes después de un ataque terrorista en Nueva Orleans, donde un hombre embistió a una multitud, dejando 14 muertos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que no se han recibido amenazas creíbles contra el partido y que se han desplegado recursos adicionales para garantizar la seguridad del evento. Noem afirmó que la seguridad del Super Bowl ha sido una prioridad durante más de dos décadas.
Durante una charla en el Despacho Oval, Trump evitó dar un pronóstico claro para el partido, aunque insinuó su admiración por el quarterback Patrick Mahomes, estrella de los Kansas City Chiefs. Este Super Bowl, más allá de lo deportivo, estará marcado por el refuerzo de la seguridad y por la presencia presidencial en un escenario sin precedentes en la historia política de Estados Unidos.
