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El gobierno de Estados Unidos ha lanzado una campaña publicitaria para exhortar a los migrantes irregulares a abandonar el país voluntariamente antes de ser deportados. La iniciativa advierte que quienes sean expulsados enfrentarán restricciones para regresar en el futuro. Mientras tanto, las detenciones en la frontera han alcanzado su nivel más bajo en cinco años, según datos oficiales.
La campaña, promovida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), incluye anuncios en radio, televisión y redes sociales en varios idiomas. En uno de los videos, la secretaria del DHS, Kristi Noem, enfatiza que aquellos que se marchen por voluntad propia podrían optar a una futura entrada legal.
Las imágenes muestran a Donald Trump firmando órdenes ejecutivas y operativos de detención de inmigrantes. Otro video dirigido al público internacional disuade a potenciales migrantes de intentar ingresar sin documentos.
El lanzamiento de esta estrategia coincide con un descenso significativo en los encuentros con migrantes en la frontera suroeste. En enero, las autoridades registraron 61.464 interceptaciones, el número más bajo en cinco años. Además, los arrestos de la Patrulla Fronteriza cayeron a cerca de 30.000, marcando su nivel más bajo desde mayo de 2020.
Tom Homan, encargado de la política migratoria, señaló que 14.000 inmigrantes han sido detenidos desde la asunción de Trump, pero advirtió que “aún queda mucho por hacer”.
