EE.UU. pone en duda su rol en las negociaciones de paz
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, advirtió este viernes que Washington podría abandonar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania si no se registran avances concretos en los próximos días. “Si no es posible poner fin a la guerra, debemos avanzar”, declaró Rubio al término de su visita a París, donde mantuvo reuniones con representantes europeos y autoridades ucranianas. Según indicó, la administración Trump está llegando al límite de su paciencia en un conflicto que, recordó, “no comenzamos”.
Rubio explicó que su misión junto al enviado especial Steve Witkoff fue evaluar si existen condiciones mínimas para una salida negociada entre Moscú y Kiev. De no haberlas, dijo, el presidente Donald Trump estaría dispuesto a cerrar esa vía diplomática. “Hemos pasado 87 días al más alto nivel intentando que esta guerra termine. Pero si estamos tan lejos, quizás sea momento de decir que esto se acabó”, subrayó el secretario. “Estados Unidos ha apoyado a Ucrania durante tres años, pero no es nuestra guerra”, insistió.
El tono escéptico del funcionario contrasta con la evaluación del gobierno francés, que considera que las reuniones en París reflejaron un “alineamiento” entre EE.UU., Europa y Ucrania en torno a la necesidad de una paz duradera. El ministro delegado para Europa, Benjamin Haddad, aseguró que hay consenso para seguir presionando a Moscú y continuar con el suministro militar a Kiev. Mientras tanto, la Casa Blanca sopesa si seguirá impulsando las negociaciones o si optará por un repliegue diplomático.