El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Mike Waltz, asumió la responsabilidad por la filtración de un chat grupal en Signal donde altos funcionarios discutían ataques en Yemen, con la presencia inadvertida de un periodista.
Waltz calificó el incidente como “vergonzoso” y aseguró que se investigará cómo ocurrió la filtración. La administración Trump minimizó los riesgos, afirmando que no se compartió información clasificada, pero legisladores han exigido una investigación.
Según el periodista Jeffrey Goldberg, quien fue agregado por error al chat, tuvo acceso a detalles sobre objetivos militares y cronogramas antes del ataque. Waltz negó conocer a Goldberg y afirmó que su equipo técnico trabaja para esclarecer cómo se produjo la filtración.
Trump restó importancia al incidente, calificándolo como un “fallo sin impacto”, mientras los jefes de inteligencia aseguraron al Senado que no se comprometió información secreta.
El escándalo ha generado tensiones con Europa, luego de que el chat revelara conversaciones sobre hacer que los europeos paguen por la protección de rutas marítimas. Comentarios despectivos de altos funcionarios, incluido el vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth, han causado indignación en la UE.
Legisladores demócratas y algunos republicanos consideran que el episodio refleja una gestión de seguridad nacional “descuidada e incompetente”.