El aeropuerto de Heathrow, el más transitado del Reino Unido, ha permanecido cerrado este viernes tras un incendio en una subestación eléctrica cercana, que provocó un grave corte de energía. Aunque el fuego ya ha sido controlado, las autoridades advierten de “alteraciones significativas” en los próximos días, mientras los bomberos continúan asegurando la zona. El incidente no dejó heridos, pero generó una gran interrupción en el tráfico aéreo.
Más de 1.350 vuelos han sido cancelados o desviados, lo que ha afectado a más de 200.000 pasajeros. Según Flightradar24, los vuelos previstos han sido redirigidos a aeropuertos como Ámsterdam, Fráncfort y Gatwick. British Airways, la aerolínea más impactada, ha tenido que reorganizar numerosas operaciones, seguida de American Airlines, Virgin Atlantic y otras grandes compañías. Heathrow ha pedido a los viajeros que eviten acudir al aeropuerto mientras se restablece el servicio.
El comisionado adjunto de bomberos, Pat Goulbourn, destacó la rápida respuesta de los equipos de emergencia, evitando que el incendio se propagara. Sin embargo, el corte de energía afectó no solo al aeropuerto, sino también a hogares y negocios en la zona. Mientras los trabajos de restauración avanzan, las aerolíneas intentan reprogramar vuelos y ofrecer soluciones a los afectados.