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Honduras y Estados Unidos acordaron reactivar el Tratado de Extradición, que el gobierno de Xiomara Castro había suspendido en agosto de 2024. La presidenta hondureña confirmó que el nuevo acuerdo incluye salvaguardas para garantizar su aplicación objetiva y proteger la integridad de las Fuerzas Armadas. La decisión marca un giro en la relación con Washington tras meses de tensión diplomática.
El canciller Enrique Reina detalló que el pacto no solo se restableció, sino que fue prorrogado hasta enero de 2026. La suspensión inicial respondía a acusaciones de injerencia de la administración Biden, luego de que la embajadora estadounidense criticara vínculos entre altos mandos hondureños y el ministro de Defensa de Venezuela. Ahora, el gobierno asegura que el tratado no afectará a las Fuerzas Armadas ni al proceso electoral.
El Departamento de Estado de EE.UU. calificó la decisión como un paso clave en la lucha contra el crimen organizado. La reactivación del tratado coincide con otros acuerdos bilaterales en migración, cooperación militar y comercio.
Honduras destaca que la relación con la administración Trump es “positiva y pragmática”, basada en el respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos.
