Impacto de los inmigrantes en las finanzas del Seguro Social
La administración Trump ha intensificado su presión para deportar a inmigrantes indocumentados, un movimiento que podría afectar negativamente las finanzas del Seguro Social en un momento ya crítico para el programa. Mientras el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) impulsa más deportaciones y promueve la “autodeportación” de ciertos inmigrantes, se introdujo a más de 6.000 personas en la base de datos de la Administración del Seguro Social, limitando su capacidad para trabajar o recibir servicios. Sin embargo, algunos expertos advierten que estas medidas podrían reducir una fuente clave de financiamiento para el Seguro Social.
A pesar de no poder acceder a los beneficios, los inmigrantes indocumentados aportan significativamente al sistema del Seguro Social. En 2022, se estima que pagaron casi US$ 26.000 millones en impuestos de Seguro Social, contribuyendo con más de US$ 100.000 millones en impuestos federales, estatales y locales. Este dinero, sin embargo, no les es reembolsado, lo que significa que los inmigrantes indocumentados esencialmente financian el sistema, pero no se benefician de él. Los expertos afirman que estos aportes son cruciales, especialmente dada la baja tasa de natalidad en EE. UU., y ayudan a aliviar el déficit del programa.
Si bien algunos argumentan que la inmigración puede no ser una solución definitiva al déficit del Seguro Social, los análisis apuntan a que un aumento de la inmigración podría reducir ese déficit. Según proyecciones, un incremento neto de 400.000 inmigrantes anuales reduciría el déficit del programa en un 11% a lo largo de 75 años. No obstante, otros expertos como Andrew Biggs señalan que el impacto global de la inmigración sobre las finanzas del Seguro Social es relativamente pequeño en comparación con los pagos totales del programa, sugiriendo que las soluciones para asegurar el futuro financiero del Seguro Social podrían provenir de otras fuentes.
