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El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, declaró el domingo el estado de emergencia mientras los bomberos luchan contra una serie de incendios forestales en todo el estado y las Carolinas. McMaster expresó en redes sociales que esta medida busca reforzar los esfuerzos de respuesta y asegurar que los socorristas tengan los recursos necesarios. Además, la prohibición de quemar al aire libre continúa en vigor, con advertencias sobre las consecuencias legales para los infractores.
A lo largo de las Carolinas, casi 5.000 acres han sido consumidos por las llamas, con 170 incendios reportados hasta el momento.
La Comisión Forestal de Carolina del Sur informó que los incendios fueron causados por condiciones climáticas extremas, como baja humedad y fuertes vientos que aceleraron la propagación. El mayor incendio se registra en Carolina Forest, cerca de Myrtle Beach, donde hasta el domingo se habían quemado 1.200 acres, sin que se hayan reportado víctimas o daños a estructuras.
Como respuesta, más de 400 bomberos se encuentran combatiendo el fuego, apoyados por helicópteros Black Hawk de la Guardia Nacional de Carolina del Sur, que transportan grandes cantidades de agua. Mientras tanto, en Carolina del Norte, un incendio en las Montañas Blue Ridge también sigue fuera de control, afectando entre 400 y 500 acres. Las autoridades continúan trabajando para controlar los incendios y prevenir nuevas tragedias.
