Mirelys Cacique López asegura haber reconocido a su hijo en una imagen del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, donde cientos de hombres aparecen sentados en el suelo con la cabeza gacha.
Aunque la fotografía no muestra rostros, la madre sostiene que pudo identificarlo por su fisionomía y tatuajes. Su hijo, Francisco García, habría sido deportado desde Estados Unidos junto a otros migrantes que, según el gobierno de Donald Trump, estarían vinculados a la banda criminal Tren de Aragua.
La familia de García niega cualquier relación con organizaciones delictivas y sostiene que él solo era un migrante que trabajó como barbero en Texas hasta su detención en febrero. Su madre confirmó que contaba con una orden de deportación emitida en ausencia, después de que no se presentara a una audiencia judicial.
Documentos del caso indican que solicitó un abogado de oficio y que tuvo acceso a un intérprete durante su proceso legal. Las autoridades estadounidenses y salvadoreñas no han divulgado la lista de deportados ni pruebas que confirmen su afiliación a grupos criminales.
Según una declaración judicial de Robert Cerna, director interino de la Oficina de Campo para Operaciones de Detención y Deportación de ICE, cada expulsión fue revisada meticulosamente. Sin embargo, hasta el momento, ni EE. UU. ni El Salvador han respondido a consultas sobre García ni de otros migrantes.