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La administración Trump lanzó el domingo una operación nacional de refuerzo migratorio que incluyó a múltiples agencias federales y resultó en el arresto de casi 1,000 personas, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Estas detenciones forman parte de un esfuerzo por ampliar el aparato de aplicación migratoria, involucrando a diversas agencias federales que, bajo la administración Trump, recibieron mayores facultades en materia de inmigración.
El domingo, agentes de ICE fueron acompañados por funcionarios de varias agencias del Departamento de Justicia para enfocarse en lo que describieron como amenazas a la seguridad pública y nacional. Se espera que la operación continúe esta semana.
El “zar fronterizo” de la Casa Blanca, Tom Homan, calificó las acciones del domingo en Chicago como “un buen día” y un “cambio de juego” en una entrevista con CNN.
“El presidente Trump ha movilizado a todo el gobierno en este tema,” afirmó. El domingo, ICE contó con la participación de agencias como el FBI, la Administración para el Control de Drogas (DEA), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals Service).
“Tuvimos a todas las fuerzas del orden del gobierno enfocadas hoy en las amenazas a la seguridad pública y nacional en Chicago,” dijo Homan.
A nivel nacional, 956 personas fueron arrestadas y se emitieron “554 órdenes de retención” el domingo, según una publicación de ICE en X (anteriormente Twitter), marcando el total más alto desde que la agencia comenzó a informar en esa plataforma.
Además de las “operaciones dirigidas mejoradas” anunciadas por ICE en Chicago, también se reportaron acciones de refuerzo migratorio en el área de Atlanta; Puerto Rico; Colorado; Los Ángeles; y Austin, Texas.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, afirmó que la policía de la ciudad no participó en la operación y agregó que su equipo estaba trabajando estrechamente con las autoridades municipales. Instó a los residentes a “conocer sus derechos constitucionales.”
Administraciones anteriores, incluida la administración Biden, también han llevado a cabo operaciones de refuerzo migratorio enfocándose en amenazas a la seguridad pública y nacional.
Homan ha argumentado que las directrices bajo Biden establecieron obstáculos para que los oficiales se enfocaran en criminales, mientras que exfuncionarios de la administración Biden sostienen que esas directrices establecieron un enfoque claro.