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Cuatro empleados de FEMA fueron despedidos tras aprobar unilateralmente pagos millonarios para alojar a migrantes en hoteles de lujo en Nueva York.
El caso salió a la luz después de que Elon Musk denunciara en X que 59 millones de dólares se destinaron la semana pasada a esta polémica medida, violando presuntamente órdenes ejecutivas del gobierno actual. Según Musk, los fondos estaban destinados a ayuda humanitaria dentro de Estados Unidos y no al alojamiento de inmigrantes irregulares.
El Departamento de Seguridad Nacional calificó la acción como una grave insubordinación, señalando que el dinero debía ser utilizado para desastres naturales. La Cámara de Representantes también criticó a FEMA, aunque aclaró que los fondos migratorios y los de emergencias son separados. Sin embargo, el manejo de recursos sigue generando cuestionamientos, especialmente después de que FEMA enfrentara críticas similares durante el mandato del expresidente Biden.
Un portavoz del Ayuntamiento de Nueva York confirmó que 19 de los 59,3 millones se usaron para hoteles y el resto para alimentos y seguridad. Estos fondos, asignados bajo la administración anterior, no formaban parte de las subvenciones de desastres naturales, lo que ha generado un intenso debate sobre el uso de recursos públicos en la actual crisis migratoria.
