Un vuelo de United Airlines con destino a Shanghái tuvo que regresar inesperadamente a Estados Unidos después de que se descubriera que uno de los pilotos había olvidado su pasaporte.
El Boeing 787, que partió de Los Ángeles con 257 pasajeros y 13 tripulantes a bordo, despegó el sábado 22 de marzo, pero tras dos horas de vuelo sobre el Pacífico, cambió de rumbo y aterrizó en San Francisco. La aerolínea confirmó el motivo en un comunicado y reorganizó una nueva tripulación para completar el viaje.
El retraso de seis horas generó molestias entre los pasajeros, quienes recibieron vales de comida y compensaciones. Algunos manifestaron su frustración en redes sociales, mientras que otros, como la viajera china Yang Shuhan, destacaron la “honestidad” del piloto al admitir su error.
Sin embargo, las demoras también afectaron al vuelo de regreso a Los Ángeles, complicando los planes de otros viajeros.
Expertos en aviación criticaron el incidente, calificándolo de “inaceptable” para una aerolínea de prestigio como United.
La compañía, que transporta más de 140 millones de pasajeros al año, enfrenta crecientes cuestionamientos tras una serie de incidentes recientes. Aunque el olvido del piloto no representó un riesgo de seguridad, expuso fallos en los protocolos de la aerolínea que podrían afectar su imagen y generar pérdidas económicas significativas.