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Una pareja rusa que reside en Bielorrusia decidió nombrar a su hijo recién nacido Donald Trump, asegurando que buscaban “algo inusual”. El padre, Vladímir, explicó que la elección no tiene un significado político, sino que querían un nombre poco común para el futuro.
La noticia, difundida por el medio Sib.fm, ha generado curiosidad en un contexto de reanudación del diálogo entre Rusia y Estados Unidos tras tres años de tensiones por la guerra en Ucrania.
El acercamiento diplomático entre Moscú y Washington ha llevado a encuentros entre altos funcionarios de ambos países, con reuniones programadas en Estambul. Hasta ahora, solo se ha producido un contacto entre sus ministros de Exteriores, pero se espera que las conversaciones continúen.
Mientras tanto, en Rusia, el renovado interés por Donald Trump ha impulsado las ventas de libros sobre el expresidente estadounidense.
Los nombres poco convencionales no son una rareza en Rusia, donde en años anteriores se han registrado bebés llamados Lucifer, Sócrates y Romeo. La elección de Donald Trump como nombre ha sido vista por algunos como una peculiaridad más, mientras que otros especulan sobre posibles simpatías políticas en un momento de cambios en las relaciones internacionales.
