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Dos demandas fueron presentadas en EE.UU. para evitar la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos, una medida que afectaría a cientos de miles de personas en las próximas semanas. Organizaciones y activistas acusan a la administración de Donald Trump de actuar con “animosidad racial” al revocar la protección.
La primera demanda, presentada en California por la Alianza Nacional TPS y ocho venezolanos, impugna la decisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien canceló la extensión del TPS otorgada en 2023.
Según la denuncia, la medida dejaría sin estatus migratorio a 350.000 personas en abril y a otras 250.000 en septiembre de 2025. Noem argumentó que el TPS ha permitido la permanencia de extranjeros “inadmisibles”, lo que, según ella, representa un riesgo para la seguridad nacional.
Defensores de los inmigrantes rechazan esta postura y aseguran que los beneficiarios del TPS están legalmente en el país debido a la crisis en Venezuela. “Confiamos en que el gobierno cumpliría su palabra”, expresó Freddy Arape, uno de los demandantes.
Mientras la batalla legal continúa, miles de venezolanos enfrentan la incertidumbre sobre su futuro en Estados Unidos.
