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El papa Francisco pasó una noche tranquila en el hospital Gemelli de Roma, donde cumple su tercera semana de ingreso por una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios. La Santa Sede informó este jueves que el pontífice sigue descansando y su estado permanece estable, aunque los médicos insisten en que su pronóstico sigue reservado debido a la complejidad de su cuadro clínico.
El pontífice de 88 años continúa con oxigenoterapia de alto flujo y ha reanudado la ventilación mecánica no invasiva en las noches. Además, ha intensificado la fisioterapia respiratoria y ha comenzado con ejercicios motores.
Aunque no ha presentado nuevas crisis desde el viernes pasado, los especialistas advierten que su recuperación será lenta y requiere monitoreo constante.
A pesar de su estado de salud, Francisco ha retomado algunas tareas laborales y el miércoles participó en el rito del Miércoles de Ceniza desde su apartamento privado en el hospital. También realizó llamadas telefónicas, incluyendo una al párroco de Gaza, Gabriel Romanelli, en un gesto que refleja su constante preocupación por la situación en la región.
