El gobierno chino prometió combatir las políticas arancelarias de Estados Unidos “hasta el final”, luego de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer gravámenes adicionales. Este anuncio representa una nueva escalada en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, que ya ha generado incertidumbre económica a nivel global.
China respondió inmediatamente a los recientes aranceles de Washington con una amenaza de gravar los productos estadounidenses con un 34% adicional a partir de esta semana.
La tensión aumentó después de que Trump sugiriera que los aranceles de Estados Unidos sobre los productos chinos podrían alcanzar un 104% en total. En su respuesta, China denunció las “presiones, amenazas y chantajes” de Estados Unidos, advirtiendo que el gigante asiático tomará “contramedidas” para proteger sus intereses.
A pesar de la creciente fricción, el gobierno chino también expresó su disposición a continuar el diálogo, aunque dejó claro que luchará por sus “derechos e intereses”.
Mientras tanto, los mercados financieros mostraron señales de recuperación tras el desplome de los días anteriores. Sin embargo, los analistas siguen preocupados por el impacto de la guerra comercial, que podría generar una inflación más alta, más desempleo y un menor crecimiento económico global.
A pesar de las presiones, Trump se mantiene firme en su postura, asegurando que la economía de Estados Unidos ha sido “saqueada” por otros países durante años y que los aranceles son necesarios para cambiar esta dinámica.