El primer ministro británico, Keir Starmer, instó a la comunidad internacional a mantener la presión sobre Rusia para lograr un alto el fuego en Ucrania. Durante una reunión virtual con líderes europeos, así como representantes de Australia, Nueva Zelanda y Canadá, afirmó que “tarde o temprano” Moscú deberá negociar la paz.
Sin la participación de Estados Unidos, la sesión se centró en coordinar esfuerzos diplomáticos y apoyo a Kiev.
El presidente estadounidense Donald Trump había pedido a Rusia aceptar un acuerdo de alto el fuego propuesto en Arabia Saudita, mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que “la pelota está en la cancha de Rusia”.
Sin embargo, Vladimir Putin mantiene condiciones previas para cualquier negociación, lo que ha generado escepticismo en Ucrania. El presidente Volodymyr Zelenskyy advirtió que Moscú sigue dilatando el proceso con demandas inaceptables.
Mientras tanto, Washington endureció las sanciones contra el petróleo, el gas y el sistema financiero ruso. La cumbre del sábado también abordó el futuro del respaldo militar y económico a Ucrania, así como las garantías de seguridad para el gobierno de Zelenskyy en caso de un eventual acuerdo de paz.