Houston Chronicle

Source: Houston Chronicle/Hearst Newspapers / Getty

El plan de deportaciones masivas anunciado por Donald Trump enfrenta un obstáculo significativo: la falta de espacio en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Aunque más de 8,000 inmigrantes han sido arrestados desde el inicio del mandato de Trump, muchos están siendo liberados bajo supervisión electrónica, como tobilleras o monitoreo por GPS, debido a las limitaciones de capacidad y órdenes judiciales que prohíben la detención indefinida.

Operativos en ciudades como Chicago y Nueva York han incrementado las cifras diarias de arrestos, con agentes de diversas agencias colaborando para reforzar las redadas. Sin embargo, la infraestructura de detención no logra sostener el volumen de detenidos, obligando a ICE a liberar a algunos migrantes en lugar de retenerlos hasta su deportación. Esta realidad pone en duda la viabilidad de las promesas de una histórica campaña de expulsión masiva.

A pesar de la publicación diaria de cifras de detenciones en la red social X, ICE no detalla cuántos migrantes permanecen detenidos, han sido deportados o liberados. La situación evidencia la tensión entre la política migratoria de mano dura del gobierno y las limitaciones logísticas y legales que enfrenta el sistema migratorio estadounidense.

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