El Manchester United tiene grandes planes para su histórico estadio, Old Trafford. En lugar de demolición, el club ha optado por una remodelación ambiciosa que convertirá el icónico recinto en uno de los más grandes del mundo.
Con una capacidad actual de 76.000 espectadores, Old Trafford es el segundo estadio más grande del Reino Unido y el undécimo de Europa. Sin embargo, el club desea llevarlo a nuevas alturas, con un aforo previsto de 100.000 espectadores para 2031, año en que se espera la inauguración del nuevo estadio.
Recientemente, el estadio sufrió problemas de infraestructura cuando las fuertes lluvias en Manchester inundaron sus instalaciones durante el partido ante el Arsenal, lo que provocó la crítica de algunos aficionados, quienes llegaron a cantar: “Old Trafford se cae a pedazos”. Este evento subraya la necesidad de una remodelación integral, según el copropietario Jim Ratcliffe.
El proyecto, que se estima costará más de 2.000 millones de euros, busca transformar Old Trafford en un moderno coloso digno de un club de la magnitud del United, con una capacidad que lo posicionará entre los estadios más grandes del mundo.
Ratcliffe explicó en una entrevista para “The Times” que, aunque el club no requiere financiación gubernamental, el proyecto estará vinculado a un plan de reurbanización para el sur de Manchester. “Este es el club más grande del mundo, y el estadio debe ser digno de ello”, afirmó Ratcliffe.
El nuevo Old Trafford no solo será un estadio de fútbol, sino un emblema de revitalización urbana, cuyo diseño y ambición marcan el futuro de los “Red Devils”.
