La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el 3 de abril dará una respuesta a los aranceles del 25 % que Donald Trump impondrá a los automóviles importados en Estados Unidos.
La medida, que entrará en vigor el 2 de abril, exime a las autopartes de México y Canadá, aunque los vehículos ensamblados en estos países pagarán impuestos por el contenido no estadounidense.
Sheinbaum aseguró que aún hay margen para la negociación y que su gobierno dará una respuesta integral a las nuevas tarifas comerciales.
El sector automotriz, el más grande de México, enfrenta un escenario incierto. Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la industria representa el 4 % del PIB nacional y más del 20 % del manufacturero. México exporta casi 3 millones de vehículos a EE. UU. y surte el 40 % de sus autopartes.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, ha liderado negociaciones en Washington en busca de un trato preferente para México dentro del T-MEC, con el objetivo de minimizar el impacto en empleos e inversiones.
Sheinbaum subrayó que los aranceles van en contra de la esencia del tratado comercial con EE.UU. y Canadá. Mientras tanto, el gobierno mexicano sigue en conversaciones con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR).
La incertidumbre económica crece, con la OCDE advirtiendo sobre riesgos de recesión por las medidas arancelarias impuestas a diversos sectores.