Source: VERONICA G. CARDENAS / Getty
La suspensión de la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela ha generado incertidumbre sobre los vuelos de deportación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos. Nicolás Maduro afirmó que la medida “afectó” estos traslados y acusó a Washington de dañar los canales de comunicación abiertos entre ambos gobiernos.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones en 2019, y los vuelos de repatriación habían sido retomados recientemente tras una pausa de varios años.
Desde el 20 de enero, tres vuelos con un total de 609 venezolanos han llegado al país desde Estados Unidos, México y Honduras. Entre los deportados, según el gobierno de Maduro, algunos enfrentan cargos por delitos graves.
La administración de Donald Trump argumentó que la revocación de la licencia petrolera se debe, en parte, a que Venezuela no cumplió con el compromiso de recibir a los deportados con la rapidez acordada.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, criticó la postura de Maduro, calificándola de “miserable” y de “una falta absoluta de empatía” por no recibir a sus ciudadanos. Mientras tanto, el futuro de los vuelos de repatriación sigue en duda, en medio de tensiones crecientes entre Washington y Caracas.
