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El presidente Donald Trump anunció que los aranceles del 25% sobre productos de México y Canadá entrarán en vigor el 4 de marzo, mientras que también amenazó con sumar un 10% adicional a las importaciones chinas. La medida podría afectar a consumidores estadounidenses en un contexto de inflación en aumento.
Trump justificó la decisión vinculando el comercio con la migración y el tráfico de drogas, afirmando que “hasta que se detenga o se limite seriamente” el problema, los aranceles seguirán adelante.
La bolsa reaccionó con nerviosismo a sus declaraciones, aunque los índices bursátiles se recuperaron al inicio de la jornada. El anuncio también generó inquietud por posibles represalias de México, Canadá y China, como ya ocurrió tras los primeros aranceles del 10% impuestos a Beijing.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum instó a mantener la calma y aseguró que su equipo de seguridad ya discute la situación en Washington con funcionarios estadounidenses. “Vamos a ver con qué noticias estamos al final del día”, declaró.
La incertidumbre sobre las medidas de represalia de los socios comerciales de EE.UU. mantiene en vilo a la comunidad empresarial y al sector exportador.
