Venezuela reanudará este viernes los vuelos de deportación para recibir a ciudadanos en situación irregular en Estados Unidos, según informó Richard Grenell, enviado especial del presidente Donald Trump. El anuncio, hecho en la red social X, confirma que el gobierno de Nicolás Maduro aceptó nuevamente recibir a sus nacionales expulsados por violar las leyes migratorias estadounidenses.
Un portavoz del Departamento de Estado declaró a la Voz de América que todos los países, incluida Venezuela, deben aceptar el retorno de sus ciudadanos deportados.
La medida llega en medio de tensiones diplomáticas tras la cancelación de la licencia de Chevron para operar en Venezuela, decisión que Maduro calificó de un golpe a las negociaciones con Washington. A pesar de esto, tres grupos de migrantes, sumando 609 personas, fueron deportados en las últimas semanas bajo acuerdos previos.
La administración Trump justificó la revocación de la licencia petrolera señalando que Caracas no cumplió con los compromisos de recibir a deportados con la rapidez acordada ni con las condiciones electorales de los comicios de 2024, que la oposición tildó de fraudulentos.
En enero, Grenell viajó a Caracas para presionar al gobierno de Maduro y negociar la aceptación de deportados, logrando además la liberación de seis estadounidenses encarcelados en Venezuela. Trump calificó a los detenidos como “rehenes”, mientras que la Casa Blanca reiteró su postura de presión contra el gobierno de Maduro y su apoyo a una transición democrática en el país sudamericano.
