Source: Facebook/Nikita Lofving
Jessica Brösche, una tatuadora alemana de Berlín, lleva más de un mes detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras intentar ingresar a Estados Unidos desde México.
Brösche, quien estaba de vacaciones en Tijuana, planeaba viajar a Los Ángeles con su amiga Nikita Lofving, pero fue retenida en la frontera de San Ysidro y desde el 25 de enero permanece en el centro de detención de Otay Mesa.
Según su amiga, Brösche fue informada de que sería deportada a Alemania en cuestión de días, pero el proceso se ha prolongado sin explicaciones claras.
Las autoridades estadounidenses sostienen que la detención se debe a una “violación de los términos y condiciones de su admisión”. Lofving cree que las declaraciones de Brösche sobre tatuarla pudieron ser malinterpretadas como una intención de trabajar en EE.UU., aunque insiste en que se trataba de un intercambio artístico sin fines de lucro.
La artista ha denunciado que pasó ocho días en confinamiento solitario y que sigue sin entender por qué su regreso a Alemania se ha retrasado tanto. El consulado alemán en Los Ángeles ha intervenido en el caso, mientras familiares y amigos esperan que ICE permita su salida el 11 de marzo, fecha para la que ya tienen un boleto de avión reservado.
Expertos en inmigración consideran inusual su detención prolongada, ya que los turistas bajo el Programa de Exención de Visado suelen ser deportados de inmediato si se les niega la entrada.
“Lo normal es que les permitan tomar un vuelo de regreso, pero en este caso no ocurrió”, señaló Jeff Joseph, de la Asociación de Abogados de Inmigración, calificando la situación de “extremadamente preocupante”.